47 AÑOS DE MAGIA ETERNA

POQUITO, POQUITO DEL CAMPEÓN DE AMÉRICA

Otra decepción en La Bombonera fue la actuación del equipo conducido por Miguel Russo. Esta vez un magro 1 a 1 frente a Estudiantes lo alejan un poco más del sueño del campeonato.

Ni se habían acomodado las fichas cuando Piatti con una libertad casi ingenua sometió a un indefenso Caranta. 1 a 0 apenas cumplido el minuto y a remar desde atrás. Como viene pasando en los últimos encuentros, el trabajo rescatable dentro de Boca es el del lateral eterno Hugo Ibarra, que tomó las riendas y se mandó como una tromba al ataque cumpliendo las diferentes funciones que requiere un equipo él solo. Tal es así, que la situación más contundente del primer tiempo llegó a través del pie zurdo del defensor, que estrelló un extraordinario remate en el travesaño de Andujar. Con el 1 a 0 finalizaría la primera etapa.

En el segundo tiempo Boca mejoró un poco, a través del trabajo en conjunto, con un buen partido de Álvaro González y una marcación más firme en el fondo. El ingresado Bertolo, que empieza a pelear por su lugar, envío un centro al área que bajo de buena manera Rodrigo Palacio para que nuevamente el otro histórico del equipo, Martín Palermo, salude una vez más a la red. 1 a 1 y muchísimo para cambiar y trabajar.

Hay algunas rispideces que deben ser saneadas antes del tan ansiado viaje a Japón en el que todos queremos ir con posibilidades, cosa que con el actual nivel de Boca es muy complicado. Ahora hay un nuevo parate por las Elecciones presidenciales del próximo domingo 28 y Boca debe pensar y replantearse seriamente como va a solucionar el sinfín de inconvenientes que tiene, principalmente por el bajo nivel de algunas de sus individualidades. Por el lado del técnico, tendrá que recomponer las cosas y pensar que Boca no se puede dar el lujo de ganar solamente 1 partido sobre 5. El Mundial de Clubes está doblando la esquina y Boca está muy lejos de conseguir el nivel para disputar con chances un torneo de semejante embergadura…

SE VIENE ESTUDIANTES

ESTADISTICAS
165 PJ // 95 PG // 38 PE // 32 PP // 295 GF // 173 GC

RAFAEL FURCHI Y BOCA
11 PJ // 6 PG // 4 PE // 1 PP // 66,66 % PTS.

El equipo de Russo ya tiene todo listo para enfrentar al Estudiantes de Diego Simeone, que bien sabemos siempre es un rival complicado, a pesar de no contar para encuentro con su máxima figura Juan Sebastián Verón.

Los antecedentes marcan un claro dominio en el historial para Boca Juniors, aunque claro está que para siempre quedará marcado en el hincha xeneize aquella final en cancha de Vélez, donde Boca cayó en una final insólita para los torneos cortos de la Argentina. Aquel 2 a 1 todavía duele y es recurrente la pregunta a los protagonistas sobre aquel partido que decretó la partida de Ricardo La Volpe, hoy en Vélez.

En Boca debutará de manera oficial Facundo Roncaglia. El defensor nació en la provincia de Entre Ríos, mas precisamente en Chajarí el 10 de febrero de 1987. en los entrenamientos y en forma de chiste lo apodan “Catita”, por su parecido con el jugador que hoy milita en el Getafe español. Mide 1,79 y pesa 76 kilos. Tendrá la tarea de reemplazar a uno de los mimados por el DT, Jonatan Maidana. Battaglia reemplazará al suspendido Banega y el uruguayo González ingresará por Neri Cardozo.

En cuanto al partido, Boca se deberá cuidar de las embestidas de Pablo Piatti, el chhiquitito ocupará la posición de media punta y seguramente va a buscar colocarse entre Battaglia y los centrales. Además, y como lo mencionamos anteriormente no estará Juan Sebastián Verón y con diferente manera de jugar lo reemplazará Iván Moreno y Fabianesi, buscando que no se extrañe el buen juego y la pegada del volante ex Inter. También estará presente un ex Boca, Pablo Álvarez, que supo vestir la casaca xeneize en partidos de mucha trascendencia como la semi con River en 2004.

Por todos estos datos, se espera un partido fantástico entre un equipo que pelea arriba a pesar de los puntos que dejó en el camino y otro que busca todavía afianzarse y ve este encuentro como una gran chance para eso. A partir de las 16 es la cita y La Bombonera volverá a vestirse de Boca para recibir al Campeón de América.

CHARLA INTERNA

El duro golpe del clásico trajo cola en Boca. El técnico del equipo sabe de la importancia de levantar este momento complicado más que nada desde lo actitudinal. Ante esto, el centro de atención tiene nombre y apellido: Ever Banega. El volante expulsado en el choque con River tuvo que seguir de cerca la palabra del entrenador que se refirió a la falta de compromiso de Ever, así como a la actitud negativa de Mauro Boselli, de quien sabemos su disconformismo hace rato por jugar muy poco.

Lo cierto es que Boca tiene que generar un cambio absoluto y resolver los problemas dentro del seno del plantel, ya que no se puede dar el lujo de continuar por este camino. Por el lado de Russo, debe comenzar a encontrar el equipo definitivo para llegar a fin de año con chances en el tan esperado Mundial de Clubes. Claro que antes de eso está el torneo local, en el que Boca marcha a dos unidades del líder Independiente y a uno del segundo, Lanús. Ahora hay unos días para trabajar por el parate debido a las Eliminatorias Sudamericanas, y ahí se verá como se levanta desde lo anímico al equipo.

Por otro lado, hay selecciones que ya reclutaron algunos xeneizes en sus filas. Nuestra Selección ya se llevó a Hugo Ibarra, quien no tiene grandes chances de jugar ya que Zanetti sería la elección por ese lado. En Uruguay ya se encuentran trabajando los recién llegados Álvaro González y Carlos Bueno, mientras que fue citado a la Selección paraguaya Claudio Morel Rodríguez (el único extranjero titular en Boca de los convocados). Por esto, los trabajos podrán realizarse casi con normalidad teniendo en cuenta que dos de los cuatro convocados son suplentes en el equipo.

A REPLANTEARSE MUCHAS COSAS

Boca no jugó, no apareció por el estadio Monumental. Lamentablemente tenemos que decir que Boca cayó frente al rival de toda la vida por 2 a 0, en un encuentro en el que el xeneize jamás entendió lo que se jugaba. Un equipo sin alma como pocas veces hemos visto en un clásico. El planteo de Passarella fue impecable, a pesar de que en la previa y con la inclusión de Ponzio por la izquierda, muchos decían que no era una buena decisión del DT. El trabajo por ese sector fue muy bueno y anuló a Rodrigo Palacio, del que todavía esperamos que juegue un clásico de buena manera y que, sobre todo, recupere su nivel.

La cuenta se abrió a los 23 del primer tiempo con un saga central dormida que vio primero como se estrellaba la pelota en el travesaño, y en la segunda jugada dejó solo a Falcao que sometió al indefenso Caranta. Más tarde llegó la jugada polémica que marcó el segundo tanto. Gabriel Paletta cruzó innecesariamente a Buonanotte dentro del área y si bien la jugada es discutida, me quedo con la primera impresión dentro de la cancha, en donde me pareció un claro penal. Ortega ejecutó y Caranta tapó, pero la jugada se repitió por un adelantamiento del arquero y ahí Ortega no falló decretando el 2 a 0. Minutos más tarde se produjo la jugada que sentenció el encuentro. Tontamente Banega cometió una infracción sobre el lateral en la mitad de la cancha y la doble amonestación lo dejaron en las duchas. El 2 a 0 sumado a la expulsión del volante central terminaron de cerrar la historia.

En la segunda parte, Russo metió en cancha a Seba Battaglia y sacó, una vez más, al enganche del equipo Gracián, que nunca encontró el partido. El resto estuvo de más, Boca no fue a buscar y River jugó en forma inteligente manteniendo la ventaja y sin arriesgar demasiado. Russo no tuvo reacción desde el banco y se notó en el desarrollo.

Los únicos que jugaron un clásico como se debe en Boca fueron Ibarra, Caranta y Palermo, que de alguna manera van a tener que contagiar al resto para que jueguen este tipo de partidos como se debe, porque se puede ganar, perder o empatar, pero los hinchas de Boca no queremos ver nunca más un clásico con esta falta de actitud y con esta superioridad tan clara como la que tuvo River. Ahora hay que pensar en lo que viene, para armar el equipo ideal, ya que hay que jugar el Mundial de Clubes y pasar al Pachuca, para luego pensar en el Milan. Lo cierto es que con esta actitud, a Boca se le va a complicar, y mucho.

LOS 22 PROTAGONISTAS

BOCA JUNIORS – RIVER

Se viene el clásico de los clásicos y está todo listo para que comience a rodar la pelota. Ambos equipos llegan algo complicados, aunque la confianza por parte de Boca pasa por el triunfo entre semana frente al rival quizás más complicado históricamente San Lorenzo. River por el contrario, llega tras caer catastróficamente frente a Argentinos Juniors por 4 a 1 en un encuentro en el que muchos quisieron dar a entender que River colocó en cancha a la reserva, cuando solo guardó algunos futbolistas pensando en el duelo que vale mucho más que tres puntos.

Para esta previa al encuentro entre el más ganador a nivel internacional y River, hemos preparado un mano a mano, un puesto a puesto con nombre y apellido enfrentando a los 22 protagonistas que se darán el lujo de vivir como máximos protagonistas la cita del domingo a las 14 en el estadio de River Plate. La idea es ver quien tiene mejores jugadores teniendo en cuenta además el rendimiento actual de cada uno de ellos. Claro está que cuando la pelota ruede en el piso river-platense, todas estas especulaciones quedarán de lado y solo importarán esos 90 minutos. Igualmente sirve como para desarrollar una previa que nos permita ver las posibilidades de ambos equipos:

CARANTA VS. CARRIZO: el arquero xeneize llega con muchísima confianza a este duelo y soñando con la selección argentina. Tuvo un rendimiento muy bueno a lo largo del torneo y el clásico lo encuentra en un momento ideal para afrontar la responsabilidad. Por el de River hay que decir que todavía lo afecta su abrupta vuelta del fútbol italiano y su rendimiento en la actualidad no es el mejor, igualmente es tenido en cuenta por Basile para el seleccionado y relegó por el momento a Ojeda en River, que venía con un gran trabajo.

IBARRA VS. FERRARI: aquí se puede hablar de niveles parejos de los laterales de Boca y River. Ibarra es un jugador cumplidor que sabe y mucho de clásicos, lo cual hace suponer que rápidamente se va a acomodar al clima que presentará el estadio, además a pesar de no haberla metido, anda derecho con el arco y le está pasando cerca al gol. Ferrari es uno de los mimados por Passarella y en su poli funcionalidad encuentra lo que lo hace interesante en un equipo. Es una variante válida el correrlo de sector a lo largo del encuentro.

MAIDANA VS. SANCHEZ: este es un duelo de juventud. El de Boca viene jugando hace más tiempo y se está acomodando todavía a su nuevo compañero de dupla Paletta. Es uno de los preferidos de Russo y logró ganarle el puesto a Silvestre, lo que muestra una gran personalidad. El de River es muy joven, y Passarella le está dando minutos para que se aclimate al mundo River lo más rápido posible y viene con un buen nivel en los últimos encuentros.

PALETTA VS. TUZZIO: el de Boca está frente al debut absoluto en clásicos, por lo cual no tenemos con que cotejar su posible rendimiento. Es de lo mejor en la defensa de Boca, aunque tuvo responsabilidad en algunos goles recibidos por Caranta. Es un central joven que no le pesa la responsabilidad del partido. A Tuzzio lo puede traicionar el temperamento, aunque su experiencia resulta fundamental para acomodar a los jugadores de River en la defensa y en las pelotas paradas en contra de su arco.

MOREL VS. VILLAGRA: el paraguayo de Boca rinde por donde lo pongan, hasta se animó de volante central con La Volpe. Su garra es su máxima característica y es un gran asistidor de Palermo, tiene que cuidarse en el juego aéreo cuando cierra en el segundo palo por su baja estatura. El de River todavía se está acoplando al equipo y no demostró todo lo bueno que supo hacer en Central, de donde es procedente. Va a tener que vérselas con Palacio por ese sector.

LEDESMA VS. BELLUSCHI: aquí hay algo claro, el de Boca viene cayendo y el de River subiendo en cuanto al nivel, aunque la confianza de Russo en Ledesma es absoluta. Por eso, uno cree y supone que uno de los goleadores de Boca en el torneo puede reaparecer en este encuentro que nunca le pesó afrontar. El de River tiene una gran pegada que ya supo explotar frente a Boca, más que nada en movimiento. La confianza que tiene hoy en día puede ser importante.

BANEGA VS. AHUMADA: el de Boca es un jugador exquisito que maneja la pelota como pocos en nuestro fútbol, aunque a veces sus firuletes hacen peligrar el arco propio, es decir que peca por su propia juventud. Es una pieza clave del xeneize y de su buen funcionamiento en el partido depende gran parte de la suerte de Boca en esta historia. El de River parece un poco más afianzado últimamente, aunque siempre le costó ganarse definitivamente un lugar, tiene la referencia clara de que el juego de Boca pasará por Gracián.

CARDOZO VS. FERNANDEZ: el de Boca reapareció hace poquito cuando había perdido su lugar con Jesús Dátolo. Todavía muchos no entienden su ingreso y su nivel es bastante flojo, aunque ya demostró que es lo que puede dar si se lo propone. El de River viene con todo el envión de la juventud y las ganas de llevarse puesto a Boca, es uno de los mejores en la actualidad de River.

GRACIÁN VS. ORTEGA: el de Boca también debuta en un clásico y hasta el momento no pudo hacerse manija del elenco de Russo, que a pesar de esto le da toda la confianza para que se ponga la pilcha de enganche. Ya demostró algo con esa corrida y posterior golazo frente al rojo en el actual torneo. Ortega sabe mucho de lo que se trata esta historia y le ha tocado vivir buenas y malas, depende mucho de cómo se levante mañana.

PALACIO VS. RÍOS: Rodrigo todavía no redondeó un clásico completo. En el anterior se dio el gusto de anotar pero Boca cayó por 3 a 1. Le falta aparecer en un partido de estas características y no está en su mejor nivel, igualmente es un jugador desequilibrante y Boca lo extrañó mucho cuando no estuvo. De Ríos no sabemos mucho, pero sí sabemos que River no hace debutar en primera a cualquiera, por lo cual inspira respeto y hay que cuidarse de la velocidad que tiene frente a una defensa que ha fallado justamente en eso.

PALERMO VS. FALCAO: el 9 de Boca le convirtió en demasía a River. Se siente muy confiado en los clásicos y desde el día del adiós de Maradona en 1997 no se cansa de marcarle goles al equipo que hoy conduce Passarella. Tiene la constante ambición de alcanzar a Varallo en la tabla goleadora y sobre todo, entiende lo que este partido significa para la gente. El colombiano de River está pasando un buen momento y salvó a River en dos ocasiones, una cuando lo clasificó a los cuartos de la Sudamericana frente al Botafogo, marcando el agónico gol y otra frente a Central cuando moría el partido marcando el 3 a 3 final. Si el goleador vive de momentos, hay que cuidarse del momento del cafetero.

Hasta aquí el uno x uno, pero falta el último: BOCA VS RIVER

Si uno tiene que decir quien llega mejor, pareciera que Boca, por historia y también por actualidad. Boca es el campeón de América y marcha a dos puntos del líder Independiente, además tiene que viajar a Japón a fin de año para afrontar el evento más importante a nivel clubes. Pero muchas veces se ha dado que el que viene alicaído se quede con el partido, quizás por las ganas de levantarse o como un tobogán a la recuperación definitiva. Como siempre se dice en estos casos, dependerá de cómo se levante cada uno y de cómo lleguen codificados los mensajes de los técnicos remarcando la importancia del partido más relevante del campeonato. Lo fundamental para Boca va a ser no confiarse e ir a buscar el partido, como lo hace habitualmente. Por eso la voz de mando de los experimentados aparece como importantísima para imprimir en los más jóvenes esa mística que traen los jugadores de Boca hace ya más de una década.

UN CLÁSICO ARGENTINO

Mañana se escribe un nuevo capítulo, una nueva página de lo más hermoso que puede dar el fútbol y el deporte argentino: el Superclásico. Boca y River vuelven a chocar reeditando como cada campeonato, como cada año el partido “aparte”, “único”, el que vale un campeonato para el hincha, el que genera que las calles de Buenos Aires se detengan por dos horas y el que genera, por sobre todas las cosas, que una franja horizontal vibre a través de la radio o la TV, con esa pasión inexplicable que genera olvidarse por dos tramos de 45 minutos de absolutamente todo lo que rodea a la vida de una persona promedio.

Este es el evento especial que hace que el presidente de la Nación deje de ser el centro de atención, que la inflación no importe, todo por un tramo que dura apenas dos horas. Los 22 protagonistas de esta historia se hacen más importantes que nada, sin que ellos se lo propongan y en muchos casos sin que ellos se den cuenta. Este partido genera que se hable de millones de estadísticas, que se recuerde este mismo evento en otros años, que cada uno de nosotros recordemos nuestro primer clásico en un estadio o frente a la tele, cuando comenzamos a criar un corazón azul y oro que inexplicablemente hace que se tenga un rechazo extremo por esa franja roja que no entendemos como hay gente que elige. Todo se resume en lo que habitualmente llamamos folclore del fútbol, que es el aporte sano del hincha ingenioso, del hincha del corazón que transpira la camiseta más que los jugadores para pagarse esa entrada al paraíso (cuando es en La Bombonera) o para acompañar al estadio innombrable al plantel, para que siempre pero siempre se sientan locales.

Hoy hay 22 nuevos protagonistas, algunos con historia en este tipo de partidos, otros que no. Lo cierto es que de esta vereda solo se pide la garra, el corazón y el triunfo, ese triunfo que hace que la semana de la mitad más uno del país sea un poco (o mucho) más feliz. Los problemas en ese rato pasan sola y exclusivamente por si la pelota pasa la línea de cal del equipo archienemigo, del rival a vencer y cuando ocurre, el alma estalla en ese grito sagrado del fútbol llamado gol. Por estar de este lado, nos toca desear que a Palermo le falte uno o dos menos para alcanzar a Varallo, que Palacio apile rivales o que se produzca algún milagro de clásico llamado Morel, Maidana o como sea, lo importante es que la camiseta que la meta sea azul y amarilla.

Para cerrar este pensamiento del evento más importante del deporte argentino, solo resta decir que más allá de la camiseta que uno ame, lo importante es la aceptación y la tolerancia, cosa que no rige en el fútbol de nuestros días. Ya se habla de conflictos internos graves en ambas parcialidades. Esperemos que solo quede en rumores y que mañana a las 14 en un lleno Monumental veamos un espectáculo de fútbol y que el lunes las oficinas estén pintadas con los colores de la pasión xeneize.

RODRIGO CASTRO

SE LLEGA BIEN…MUY BIEN

Antes del partido más importante del semestre junto al Mundial de Clubes, Boca tuvo que jugar y superar a un rival al cual le cuesta mucho ganarle: San Lorenzo de Almagro. Con un partido magnífico del interminable Palermo, Boca obtuvo la diferencia que buscaba y se impuso por 2 a 0 con tantos de Palermo de cabeza y en contra de Sebastián Méndez, tras otro espectacular frentazo del goleador.

Mientras el público presente se olvidaba del partido que se jugaba en el terreno de juego y cantaban contra River, los jugadores de Boca sabían de la importancia del partido en disputa y lo que significaba jugar contra un siempre complicado San Lorenzo, que llegó a La Bombonera con un solo delantero por haber sufrido varias lesiones y suspensiones.

Lo del cuervo fue muy tibio y Boca se mostró algo más sólido que en otras oportunidades en cuanto a la defensa, déficit importante que había quedado tras la excursión a Rosario. Por eso, y con un Russo dedicado desde el banco a armar el equipo de atrás para adelante, la vuelta de Maidana apareció como un acierto, así como la ubicación de Morel por la izquierda, que tuvo un rendimiento muy bueno y se retiró ovacionado.

En cuanto al partido, Boca se mostró superior a su rival, que no encontró por donde atacar, ya que Menseguez, el único delantero, no encontraba las ocasiones como para molestar al menos a Mauricio Caranta. El xeneize contó con algunas oportunidades antes de marcar la diferencia en el primer tiempo, cuando un flojo Neri Cardozo, se las arregló para hacer su aporte en el partido, colocándole la pelota en la cabeza a Palermo que dejó sin chances a Agustín Orion. Otro de Martín frente al cuervo, que ya le había convertido con Saja en el arco de enfrente 3 goles en el recordado 7 a 1 del Nuevo Gasómetro. La primera parte finalizaría con este resultado y el público estaba contento y confiado, ya pensando en el súper del domingo. En los primeros 45 Russo fue expulsado por Federico Maglio, por protestar un codazo de Botinelli sobre Ledesma. Las quejas fueron efusivas pero todo indica que estará en el banco de Boca el próximo domingo.

La segunda parte fue nuevamente favorable al xeneize, que buscaba definir la historia como para comenzar a pensar en un partido aparte, como le gusta llamarlo a los protagonistas y al periodismo a lo que se viene con los de Passarella. Pero antes definió el partido frente al último campeón con un cabezazo de Palermo que se estrelló en el travesaño, rebotando en el defensor Méndez marcando el definitivo 2 a 0. Muy positivo para el xeneize este triunfo frente a los de Ramón. En el partido quedaba tiempo para que Méndez le pegue una patada descomunal al ingresado Álvaro González y se vaya a bañar temprano. Ahora se viene River, y Boca lo espera de la mejor manera.

SE VIENE SAN LORENZO

Estadísticas

167 PJ// 57 PG// 45 PE// 65 PP// 235 GF// 248 GC//

Boca se juega una de las chances más importantes en este torneo para no perderle el tren del campeonato al Independiente de Troglio. El rival en cuestión es San Lorenzo de Almagro, el último campeón del fútbol argentino, que está quemando los últimos cartuchos para ver si se puede trepar al lote de los que pelean el torneo.

El partido se juega en La Bombonera y San Lorenzo es el único equipo en el fútbol argentino que le saca partidos a Boca en el historial. En este caso hay 8 de diferencia, número extenso, aunque durante la segunda mitad de los 90 y hasta el día de hoy, Boca ha acortado la distancia que era aún mayor.

San Lorenzo triunfó en su última visita al estadio de Boca, lo que marca un muy buen antecedente para Ramón Díaz y compañía. Además, viene de tres victorias consecutivas, dato para nada menor teniendo en cuenta la irregularidad del actual torneo. Las victorias se dieron frente a Tigre por 2 a 1, en un partido en el cual San Lorenzo no jugó del todo bien, frente a Central por 3 a 1 y la última fecha contra Argentinos Junioros con un 2 a 1 final. Su goleador Andrés Silvera no va a estar y con la lesión de Bernardo Romeo, el único delantero que presentará el ciclón será Juan Menseguez, por quien Boca coqueteó a principios de la pretemporada (finalmente llegó Carlos Bueno).

Federico Beligoy será quien imparta justicia en este choque, un duelo de los más importantes que se dan en nuestro fútbol. El árbitro dirigió al ciclón dos veces a lo largo de este torneo y ambos partidos San Lorenzo se vio derrotado. Los encuentros fueron con Newell´s por 1 a 0 en la primera fecha y Vélez como visitante en la sexta y por 2 a 0. A Boca este árbitro lo dirigió en dos ocasiones, obteniendo el xeneize una victoria y un empate, por lo cual todavía no cayó con su arbitraje.

DOBLE CLÁSICO

Se vienen dos partidos fundamentales para Boca. El primero se juega en La Bombonera y es contra un confiado San Lorenzo que busca acomodarse en las primeras ubicaciones del torneo. Boca por su parte busca no perderle pisada al Independiente de Troglio.

Con este objetivo Miguel Russo ya tiene decidido tres vueltas fundamentales al primer equipo. Tras las quejas y la indignación que le produjo al cuerpo técnico de Boca perder a Palacio por dos partidos (San Pablo en Brasil y Newell´s) por chocar con los carteles publicitarios en la mismísima Bombonera, el retorno del delantero se da luego de 10 días de recuperación y tras moverse a la par de sus compañeros esta semana. El ingreso es por Mauro Boselli, que no funcionó en la dupla conformada junto a Martín Palermo.

En el fondo vuelven dos piezas claves del DT: Jonatan Maidana y Claudio Morel Rodríguez. El primero se lesionó en el encuentro frente a San Pablo, cuando Boca cayó por 1 a 0 y quedó afuera de la competición continental del semestre. Quien deja su lugar es Matías Cahais, que también quedó afuera de los 18 concentrados. Morel por su parte entra en el carril izquierdo por Juan Krupoviesa, conformando la defensa que pareciera más le gusta a Russo agregando a Paletta e Ibarra.

Quien volvió al banco tras un tiempo de titularidad es Jesús Dátolo. El volante sabe de la importancia de estos dos partidos en una semana bisagra que va a poner a Boca en la cima o sabiendo que hay que apuntar a Japón. Además se refiere a la bronca por los malos resultados en los últimos dos partidos y la realidad que le toca vivir alternando con Neri Cardozo y hasta con Ever Banega cuando se vuelca por el sector izquierdo. A continuación, el análisis del carrilero izquierdo del xeneize.

Get this widget

|

Track details

|

eSnips Social DNA

CAÍDA EN ROSARIO

Boca desaprovechó una oportunidad única de liderar el campeonato local tras caer por 1 a 0 frente a Newell´s que tuvo el estreno de Caruso Lombardi como entrenador. Salcedo conectó de cabeza para decretar la diferencia del encuentro en la etapa inicial.

En cuanto al trámite hay que decir que Boca hizo bastante poco para quedarse con los tres puntos y la falla más notoria y preocupante pasa por el tema de la actitud y la falta de hambre para llegar a lo más alto del Apertura. Por otra parte el trabajo de los ingresados Matías Cahais y Neri Cardozo no fue el mejor, aunque hay que tener en cuenta que el nivel del equipo en general fue por demás bajo.

Para el inicio de la segunda parte se produjo algo extraño y fue el doble cambio de Russo, haciendo ingresar a Álvaro González y Sebastián Battaglia por el recuperado Banega y el agotado Pablo Ledesma. Esta decisión no trajo un cambio profundo en el partido que siguió siendo de Newell´s. Tal es así que en el complemento sólo se contó con una chance propinada por Martín Palermo y de cabeza.

En síntesis, la derrota preocupa más que nada desde lo actitudinal y la reunión cumbre de jugadores post-partido hace pensar que las cosas no se están haciendo bien y hace falta refrescar conceptos e ideas para salir adelante. Esperemos que así sea.