Boca destruyó el Bolívar boliviano por
7 a 0, clasificando así a los octavos de final de la máxima competición continental por equipos,
la Copa Libertadores. Con un par de Palacio, uno de Palermo, dos de Bruno Marioni y uno más de Dátolo, se cumplió con creces la obligación de convertir 3 goles para no depender de nadie.
En la primera parte Boca salió con calma a buscar las oportunidades pero, muy lejos de desesperarse, tardó unos minutos en comenzar a contar con situaciones de gol. Durante los primeros 20 el Bolívar controló defensivamente a Boca, pero la superioridad del local se notaba desde el primer instante. Boca contó con situaciones desperdiciadas por Rodrigo y por Palermo, quienes parecía que estaban nuevamente erráticos para la definición. Recién a los 31 minutos una aparición de Palacio tras pase magistral de Riquelme abrió el marcador. A partir de ahí, las diferencias comenzaron a agigantarse, así como el juego de Boca, que mostró un Riquelme intratable que solo era detenido por constantes infracciones. Tal es así, que el segundo gol llegó de tiro penal en una infracción contra el 10, el que definió fue Martín Palermo. El descanso llegó con el 3 a 0 buscado, ya que otra vez Palacio, con algo de colaboración del arquero rival Zayas, decretó uno más para los de Russo.
Muy lejos de relajarse, la segunda etapa mostró un Boca ofensivo, tal vez más que en el inicio del partido. Seguramente teniendo en cuenta que con 6 tantos Boca no viajaría a Méjico en octavos, sino que enfrentaría nuevamente al Vélez de La Volpe.
El desarrollo se dio con goles. El primero en el complemento tardó 6 minutos en llegar, cuando Tordoya no pudo conectar correctamente de cabeza y convirtió contra su propia vaya. La rotación empezó a jugar con el doblete de cambios: a la cancha Boselli y Marioni, los que dejaron el terreno de juego fueron Martín Palermo y Rodrigo Palacio. El quinto de Boca llegó con una excursión en ataque de Clemente, que habilitó a un Dátolo que convirtió su primer gol oficial en Boca Juniors desde su llegada en Junio del año pasado. El sexto fue de otro debutante en la red, Bruno Marioni, que después de definir ante el arquero se descargó con una vuelta en el aire, festejo que lo acompañó durante toda su carrera. Uno más de Bruno decretaría el 7 a 0 final.
Ahora se viene Racing por el torneo local, partido clave para no perder el tren del campeonato. Con el “Cata” Díaz descartado por un desgarro en el muslo derecho, el reemplazante sería Matías Silvestre, de gran labor en la victoria de la fecha pasada contra Newell´s en Rosario. El condimento especial de la tarde del domingo, lo va a poner Guillermo, que se vino de Estados Unidos para recibir el cariño de la parcialidad xeneize que ya lo está extrañando. Se aguarda por un agasajo especial por parte de la institución boquense y el retiro de la camiseta número 7, veremos si se hace...
Lo que dejó la goleada:
La llave de octavos será frente a Vélez Sarsfield, con el partido de ida el próximo miércoles en La Bombonera. El ganador se enfrentará en cuartos al vencedor de Libertad (Par) – Paraná (Bra).
Martín Palermo alcanzó el récord de Guillermo Barros Schelotto como goleador internacional de Boca. El “Melli” se fue con 25, y con el penal de anoche, Palermo igualó al ídolo.
El 7 a 0 es la máxima goleada de Boca Juniors en la Copa Libertadores. Quien quedó en segundo lugar es el partido frente al Blooming boliviano en la Copa Libertadores 2000, en donde Boca jugando como local lo derrotó por 6 a 1 con 5 de Alfredo Moreno.
Imagen: www.olé.com
Boca Juniors recibió a Racing Club de Avellaneda en 
