SE LLEGA BIEN…MUY BIEN

Antes del partido más importante del semestre junto al Mundial de Clubes, Boca tuvo que jugar y superar a un rival al cual le cuesta mucho ganarle: San Lorenzo de Almagro. Con un partido magnífico del interminable Palermo, Boca obtuvo la diferencia que buscaba y se impuso por 2 a 0 con tantos de Palermo de cabeza y en contra de Sebastián Méndez, tras otro espectacular frentazo del goleador.

Mientras el público presente se olvidaba del partido que se jugaba en el terreno de juego y cantaban contra River, los jugadores de Boca sabían de la importancia del partido en disputa y lo que significaba jugar contra un siempre complicado San Lorenzo, que llegó a La Bombonera con un solo delantero por haber sufrido varias lesiones y suspensiones.

Lo del cuervo fue muy tibio y Boca se mostró algo más sólido que en otras oportunidades en cuanto a la defensa, déficit importante que había quedado tras la excursión a Rosario. Por eso, y con un Russo dedicado desde el banco a armar el equipo de atrás para adelante, la vuelta de Maidana apareció como un acierto, así como la ubicación de Morel por la izquierda, que tuvo un rendimiento muy bueno y se retiró ovacionado.

En cuanto al partido, Boca se mostró superior a su rival, que no encontró por donde atacar, ya que Menseguez, el único delantero, no encontraba las ocasiones como para molestar al menos a Mauricio Caranta. El xeneize contó con algunas oportunidades antes de marcar la diferencia en el primer tiempo, cuando un flojo Neri Cardozo, se las arregló para hacer su aporte en el partido, colocándole la pelota en la cabeza a Palermo que dejó sin chances a Agustín Orion. Otro de Martín frente al cuervo, que ya le había convertido con Saja en el arco de enfrente 3 goles en el recordado 7 a 1 del Nuevo Gasómetro. La primera parte finalizaría con este resultado y el público estaba contento y confiado, ya pensando en el súper del domingo. En los primeros 45 Russo fue expulsado por Federico Maglio, por protestar un codazo de Botinelli sobre Ledesma. Las quejas fueron efusivas pero todo indica que estará en el banco de Boca el próximo domingo.

La segunda parte fue nuevamente favorable al xeneize, que buscaba definir la historia como para comenzar a pensar en un partido aparte, como le gusta llamarlo a los protagonistas y al periodismo a lo que se viene con los de Passarella. Pero antes definió el partido frente al último campeón con un cabezazo de Palermo que se estrelló en el travesaño, rebotando en el defensor Méndez marcando el definitivo 2 a 0. Muy positivo para el xeneize este triunfo frente a los de Ramón. En el partido quedaba tiempo para que Méndez le pegue una patada descomunal al ingresado Álvaro González y se vaya a bañar temprano. Ahora se viene River, y Boca lo espera de la mejor manera.