A REPLANTEARSE MUCHAS COSAS

Boca no jugó, no apareció por el estadio Monumental. Lamentablemente tenemos que decir que Boca cayó frente al rival de toda la vida por 2 a 0, en un encuentro en el que el xeneize jamás entendió lo que se jugaba. Un equipo sin alma como pocas veces hemos visto en un clásico. El planteo de Passarella fue impecable, a pesar de que en la previa y con la inclusión de Ponzio por la izquierda, muchos decían que no era una buena decisión del DT. El trabajo por ese sector fue muy bueno y anuló a Rodrigo Palacio, del que todavía esperamos que juegue un clásico de buena manera y que, sobre todo, recupere su nivel.

La cuenta se abrió a los 23 del primer tiempo con un saga central dormida que vio primero como se estrellaba la pelota en el travesaño, y en la segunda jugada dejó solo a Falcao que sometió al indefenso Caranta. Más tarde llegó la jugada polémica que marcó el segundo tanto. Gabriel Paletta cruzó innecesariamente a Buonanotte dentro del área y si bien la jugada es discutida, me quedo con la primera impresión dentro de la cancha, en donde me pareció un claro penal. Ortega ejecutó y Caranta tapó, pero la jugada se repitió por un adelantamiento del arquero y ahí Ortega no falló decretando el 2 a 0. Minutos más tarde se produjo la jugada que sentenció el encuentro. Tontamente Banega cometió una infracción sobre el lateral en la mitad de la cancha y la doble amonestación lo dejaron en las duchas. El 2 a 0 sumado a la expulsión del volante central terminaron de cerrar la historia.

En la segunda parte, Russo metió en cancha a Seba Battaglia y sacó, una vez más, al enganche del equipo Gracián, que nunca encontró el partido. El resto estuvo de más, Boca no fue a buscar y River jugó en forma inteligente manteniendo la ventaja y sin arriesgar demasiado. Russo no tuvo reacción desde el banco y se notó en el desarrollo.

Los únicos que jugaron un clásico como se debe en Boca fueron Ibarra, Caranta y Palermo, que de alguna manera van a tener que contagiar al resto para que jueguen este tipo de partidos como se debe, porque se puede ganar, perder o empatar, pero los hinchas de Boca no queremos ver nunca más un clásico con esta falta de actitud y con esta superioridad tan clara como la que tuvo River. Ahora hay que pensar en lo que viene, para armar el equipo ideal, ya que hay que jugar el Mundial de Clubes y pasar al Pachuca, para luego pensar en el Milan. Lo cierto es que con esta actitud, a Boca se le va a complicar, y mucho.