El Mundial de Sudáfrica no tiene figuras. Sí en nombres, pero no en rendimiento. Hasta el momento, las grandes potencias del mundo futbolístico no han desplegado su mejor juego. En esa mediocridad se destaca nuestra Selección Argentina, que cuenta con dos victorias, algo que no es muy común en esta Copa del Mundo.
Alemania tuvo un arranque soñado ante Australia, pero se quedó con Serbia. Italia apenas le arrancó un empate a Paraguay poniendo todo en la cancha. Brasil le ganó 2 a 1 a la pobre Corea del Norte. La salvedad de los brasileños es que siempre arrancan de menor a mayor.
La mejor individualidad hasta el momento es Lionel Messi. Más allá de no haber concretado las situaciones generadas, es el emblema de la Selección de Maradona. Se encuentra feliz y quiere consagrarse como el mejor del mundo en un Mundial. Maradona sabe que el apoyo psicológico para Messi juega un papel fundamental. Verón está muy cerca de la estrella y lo lleva paso a paso para que se consolide en cada partido. “El gol ya va a llegar”, dijo Messi, mostrando paciencia ante la falta de concreción.
Otras estrellas brillan por su ausencia. Rooney en Inglaterra no mostró nada. Italia pareciera que no tiene ninguna, pero no deja de ser el último campeón del mundo. A Brasil hay que esperarlo. No nos podemos olvidar de Inglaterra en general. Más allá de Rooney, cuenta con figuras de mucho nombre como Gerrard, Lampard y Heskey, entre otras. Apenas cosechó dos empates en sus presentaciones, poniendo en jaque las posibilidades de pasar a los octavos de final.
La actuación más decepcionante es la de España, aunque genera controversias. Fue muy superior en el juego, pero Suiza lo sorprendió en un debut soñado. Los españoles son, o eran, los favoritos de todos. Holanda por su parte, logró ganar los dos partidos, que no es poca cosa, pero no le sobró nada. En ese marco se desarrolla Sudáfrica 2010. Poco juego, pocos goles y rendimientos de los cabeza de serie que sorprenden a todos. Con este contexto, lo realizado por los de Diego toma mayor importancia.
Alemania tuvo un arranque soñado ante Australia, pero se quedó con Serbia. Italia apenas le arrancó un empate a Paraguay poniendo todo en la cancha. Brasil le ganó 2 a 1 a la pobre Corea del Norte. La salvedad de los brasileños es que siempre arrancan de menor a mayor.
La mejor individualidad hasta el momento es Lionel Messi. Más allá de no haber concretado las situaciones generadas, es el emblema de la Selección de Maradona. Se encuentra feliz y quiere consagrarse como el mejor del mundo en un Mundial. Maradona sabe que el apoyo psicológico para Messi juega un papel fundamental. Verón está muy cerca de la estrella y lo lleva paso a paso para que se consolide en cada partido. “El gol ya va a llegar”, dijo Messi, mostrando paciencia ante la falta de concreción.
Otras estrellas brillan por su ausencia. Rooney en Inglaterra no mostró nada. Italia pareciera que no tiene ninguna, pero no deja de ser el último campeón del mundo. A Brasil hay que esperarlo. No nos podemos olvidar de Inglaterra en general. Más allá de Rooney, cuenta con figuras de mucho nombre como Gerrard, Lampard y Heskey, entre otras. Apenas cosechó dos empates en sus presentaciones, poniendo en jaque las posibilidades de pasar a los octavos de final.
La actuación más decepcionante es la de España, aunque genera controversias. Fue muy superior en el juego, pero Suiza lo sorprendió en un debut soñado. Los españoles son, o eran, los favoritos de todos. Holanda por su parte, logró ganar los dos partidos, que no es poca cosa, pero no le sobró nada. En ese marco se desarrolla Sudáfrica 2010. Poco juego, pocos goles y rendimientos de los cabeza de serie que sorprenden a todos. Con este contexto, lo realizado por los de Diego toma mayor importancia.
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