CLASE DE FÚTBOL EN BRASIL

Boca accedió a la fase de cuartos de final de la actual edición de la Copa Libertadores de América derrotando al Cruzeiro de Brasil en el mismísimo Mineirao. Mucho se habló de las dimensiones, del cansancio del equipo, del desgaste del clásico… lo cierto es que Boca se plantó en un campo con 76 mil almas ajenas que arengaban para que Cruzeiro de vuelta la llave. El resultado final fue igual que en el partido de ida. 2 a 1 para el xeneize con tantos de Palacio y Palermo.

Boca fue de menor a mayor. Comenzó buscando seguridad defensiva atrasando a Battaglia y Vargas, que intentaban cortar el juego de los brasileños en tres cuartos de campo. Una vez logrado esto, se empezaron a soltar un poco más Dátolo, Riquelme y Palacio, quienes poco a poco empezaron a manejar la pelota, principalmente después de los primeros 15 minutos.

Riquelme se soltó en cuanto pudo y con sus destellos marcaba la diferencia una vez más. Puso un pase mágico a Palacio, que nuevamente dudo y definió de manera defectuosa ante la salida de Fabio, arquero rival. Llegando a los 37 minutos, Dátolo salió rápidamente del fondo con una corrida a toda velocidad que acompañaba Palacio, en el momento justo Jesús la soltó la pelota para el delantero, que enganchó hacia adentro y remató al ángulo decretando la primera diferencia. Ischia lo gritó con alma y vida, ya que obligaba al rival a convertir dos goles para llegar a los penales.

A los 39 una pelota del delantero más peligroso del Cruzeiro, Marcelo Moreno, pasó muy cerquita del palo izquierdo defendido por Caranta. El 1 a 0 seguía firme y Boca jugaba con más aplomo y personalidad. Antes del cierre de la primera etapa, más precisamente a los 44, nuevamente aparece Dátolo, esta vez por la izquierda, que desbordó y metió la pelota dentro del área. Palermo se elevó de la mejor manera y puso la pelota lejos del alcance de Fabio. 2 a 0 y al vestuario con una tranquilidad enorme, teniendo en cuenta que el Cruzeiro necesitaba 4 tantos para pasar a los cuartos.

En la segunda parte se vio toda la inteligencia del equipo xeneize para llevar el partido. Cruzeiro estaba prácticamente rendido, aunque pudo descontar poniéndole cierto suspenso a la historia. Boca supo pasar el momento de zozobra cuando un certero cabezazo dejó sin chances a Caranta y se estrelló en el palo. Después de eso, Boca manejó el partido y la pelota a su ritmo y al Cruzeiro no se le cayó una idea.

Boca logró nuevamente una victoria histórica en el mítico Mineirao, que vio como Boca se transformaba nuevamente en el más firme candidato en el torneo continental. El próximo miércoles, Boca recibirá al también clasificado Atlas mejicano, quien venció en el global a Lanús por 3 a 2. El estadio está por definirse aunque todos los cañones apuntan al José Amalfitani de Liniers.

Esto nos contaba el técnico xeneize, Carlos Ischia, tras la excelente victoria de su equipo en condición de visitante de Cruzeiro:

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