UN SET A CERO

Histórico, inigualable, espectacular y avasallante. Calificativos de una misma cosa: la victoria de Boca por 6 a 0 contra un rival que a priori no era fácil, Banfield. Los goles fueron marcados por un incontrolable Martín Palermo en 4 ocasiones, mostrando la estampa de un goleador espectacular que va en busca de un nuevo récord como máximo goleador del profesionalismo de Boca. Los 164 goles convertidos hasta el momento lo dejan muy cerca de los 181 de Francisco Varallo. Los dos tantos restantes de la noche del sur los marcaron Leandro Gracián en su segunda visita a la red con la casa xeneize y Pablo Ledesma que remató un penal con Palermo ya descansando al lado de Russo.

El partido en ningún momento estuvo nivelado. Tal es así que un centro exacto y preciso de Claudio Morel Rodríguez fue impactado por Palermo marcando la primera diferencia. Luchetti, arquero de Banfield, se quejaba de una infracción que no existió. El segundo fue una jugada extraña en donde el fondo del taladro salió muy mal y Rodrigo llegó a pellizcar la pelota dejando mano a mano a goleador que la punteó ante la salida del arquero. La polémica de la fecha fue decretada como gol para Boca, y era el segundo de la noche para el 9. El tercero llegó luego de una falta infantil dentro del área contra el físico de Leandro Gracián. Un confiado Palermo remató al medio del arco dejando las cosas 3 a 0 y un Banfield casi derrumbado. Antes del cierre de la primera etapa, Palacio mostró que no quería ser menos y encaró por la derecha, su desborde derivó en el pie derecho de Gracián que definió el pleito. 4 a 0 y a descansar con calma.

En la segunda parte, cuando todo iba camino al control de la pelota, Ibarra le pegó un fierrazo desde lejos que no pudo contener Luchetti. El rebote fue rescatado por Palermo que hizo el quinto de Boca y el cuarto de su cuenta personal. El resto del segundo tiempo fue muy tranquilo para el xeneize, que solamente espero la frutilla del postre cuando nuevamente Gracián cayó en el área. Esta vez no fue penal pero Gustavo Bassi, arbitro del partido, le permitió a Ledesma convertir el sexto del campeonato en su cuenta personal.

Fiesta azul y oro en el sur, pero la vorágine de partidos lleva a Boca a pensar inmediatamente el torneo internacional que se viene, la Copa Sudamericana.

Foto: Olé