CAMINO A LA GLORIA

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La campaña de Boca en el sexto título continental

Primera Ronda

El conjunto xeneize mostró desde el principio de la competencia una diferencia muy clara con el resto en los partidos que el 10 se ponía el equipo al hombro. La historia de la consagración se inició el 14 de febrero de este año, cuando Boca visitó a un conjunto boliviano, el Bolívar, cuyo fuerte siempre fue la localía. Todavía sin Román, el equipo debutante de Russo sacó un 0 a 0 que conformó al técnico. El primer punto se venía para La Boca.

El segundo encuentro nos llevó hasta el nuevo Gasómetro el 1 de marzo por la suspensión de la Bombonera. El rival, Cienciano de Perú. En un partido de tramite complicado y con varias chances marradas por el goleador recién llegado Bruno Marioni, nuevamente un histórico se puso la casaca de héroe. En este caso Hugo Ibarra rompió el 0 en el complemento, cuando solo restaban 9 minutos para la finalización del encuentro. Este golazo del lateral fue la portada de todos los diarios del día siguiente.

Todavía restaba enfrentar al último rival del grupo, el Toluca mejicano del “Tolo” Gallego el 14 de marzo. Nuevamente la altura y sin Román, las cosas no salieron nada bien y el 2 a 0 en contra en el peor partido de la Copa se quedó corto. Hasta aquí Boca había obtenido 4 puntos de los 9 disputados, aunque le quedaban dos partidos como local.

La revancha contra el “Tolo” se dio solo 8 días después, aunque esta vez en el estadio de Vélez. Gallego nunca encontró el planteo y los de Russo pasaron por arriba a los mejicanos con un 3 a 0 impensado antes del encuentro. Los goles esa noche fueron convertidos por Jonathan Maidana, en su primer gol en primera, Mauro Boselli marcando el tercero, y la perlita que le regaló Román a la gente marcando el primer gol desde su vuelta de España.

Ya en el cuarto día del mes de abril, Russo decide dejar en Buenos Aires a jugadores clave como Riquelme y Palermo en la visita a la altura de Cuzco. El partido se complicó por demás y Boca trajo una derrota por 3 a 0 que lo obligaba a ganar al menos por 3 goles al Bolívar de La Paz. Aquel día fue expulsado por una tontería Neri Cardozo, situación que mereció una charla profunda del técnico con sus dirigidos.

El resultado más abultado en la Copa llegó en el último partido del grupo frente al Bolívar el 26 de abril. Fue 7 a 0 echando bajo tierra las presunciones de eliminación del xeneize. La goleada permitió anotaciones de Rodrigo Palacio en dos oportunidades, Martín Palermo de penal, uno en contra de Tordoya, defensor boliviano, y el debut en la red de Jesús Dátolo y Bruno Marioni, quien marcó dos veces. Con estos resultados, Boca quedó segundo tras el Toluca con 10 puntos. El rival en el horizonte, nada menos que el Vélez de Ricardo La Volpe, DT que no dejó una buena imagen en Casa Amarilla.

Octavos de final: Vélez Sársfield (Argentina)

Con eliminación directa en partidos de ida y vuelta, el primero se jugó en La Bombonera el 2 de mayo. La figura de la Copa, Juan Román Riquelme, la rompió frente al técnico que siempre rechazó su juego. Tal es así, que cuando convirtió el primero aquella noche le pasó muy cerca al banco de suplentes visitante con el gesto típico del Topo Giggio. 2 más de Palacio y Clemente respectivamente cerca del final, decretaron un resultado muy difícil de dar vuelta en el Amalfitani.

La vuelta el 9 de mayo mostró un desarrollo favorable para los de Liniers Tal es así que Mauro Zárate abrió el marcador a los 14 del primer tiempo, pero el golpe duro lo dio el xeneize y nuevamente con un gol de Román, esta vez enviando el balón desde el tiro de esquina. A partir de esto, Boca se relajó e inmediatamente Vélez se puso nuevamente en ventaja. Nada sería suficiente para los de La Volpe que ganaron por 3 a 1. El global fue 4 a 3 y Boca pasaba a los cuartos. Russo ya estaba entre los 8 mejores de América.

Cuartos de final: Libertad (Paraguay)

La serie frente a los paraguayos comenzó nuevamente en la cancha de Boca el 17 de mayo. El duro equipo de Markarían, como se lo denominaba en aquel momento, llegaba a la Argentina con la ilusión de dejar fuera de competencia a un peso pesado como Boca, y lo haría muy bien en los primeros 90 minutos. Osvaldo Martínez clavó un tiro libre a los 36 de la etapa inicial y las cosas se complicaban. Ya en el complemento, Libertad se afianzaba y el xeneize no tomaba la pelota, situación que se extendió aún más cuando el 10 erró un penal ante Jorge Bava. Pero el hambre de campeón y las ganas llevaron a que sobre el final del encuentro Martín Palermo convirtiera dos goles, aunque el primero de ellos fue injustamente anulado. El resultado final de 1 a 1 ponía las cosas difíciles para la vuelta, además había que viajar a tierras guaraníes con Riquelme entre algodones.

Una semana más tarde, la visita fue al Defensores del Chaco. La obligación de Boca pasaba por obtener al menos un gol. Toda la presión para los de Russo que de la mano nuevamente de Riquelme lograron el objetivo y con creces. 2 a 0 con goles de Román y Palacio, ambos en la segunda etapa. Aquí pasaron dos cosas: por un lado el favoritismo para el único equipo argentino que quedaba en competencia y la postulación definitiva de Juan Román Riquelme como la estrella de la competición.

Semifinal: Cúcuta Deportivo (Colombia)

El que a priori parecía un rival accesible fue el más complicado para el xeneize en todas las llaves disputadas. El inexperto conjunto colombiano accedió a esta serie luego de dos años espectaculares en donde se consagró campeón de la segunda categoría de su país y al año siguiente campeón de la primera, accediendo a esta Libertadores que lo ubicó en instancias decisivas.

Esta vez el primer partido fue en Colombia con un clima muy cálido que complicó al xeneize. Las cosas empezaron muy bien cuando un Ledesma de nivel sensacional marcó el primer gol de la serie a los 27 del primer tiempo. Cúcuta continuó con su juego agresivo desde lo futbolístico y antes del cierre de los primeros 45 igualó las acciones a través de Blas Pérez. Ya en el complemento todo pasaba por el conjunto colombiano, uno más de Pérez y un soberbio tiro libre de Rubén Bustos, dejarían a Boca dos goles por debajo para el partido en La Bombonera.

La clave el 7 de junio fue nuevamente Juan Román Riquelme, autor del primer gol de Boca cuando cerraba la primera etapa con un tiro libre de los mejores que se le vio convertir al enlace. Todos van a recordar este encuentro por la intensa neblina que por momentos no permitía ver a más de 10 metros, lo que obligó en determinados momentos a suspender las acciones. La inexperiencia de los colombianos sumado al pedido de los jugadores de Boca fueron demasiado para Roberto Silvera, arbitro del encuentro, que siguió el partido a pesar del clima adverso. A los pocos minutos de reiniciado el partido, un centro desde la izquierda encontró a Palermo abajo del arco, llegó el 2 a 0 necesario para pasar a la tan ansiada final. Quedaba tiempo para lo emotivo cuando Sebastián Battaglia convirtió el tercero de cabeza cerca del cierre. Nuevamente Boca Juniors estaba en la instancia definitiva de la Libertadores, luego de la escandalosa eliminación del 2005 en manos del Chivas y de no participar en la edición del 2006.

La Final: Gremio (Brasil)

13 de junio del 2007 fue el día en el que Boca acarició la sexta Libertadores. En un clima sencillamente espectacular recibía al Gremio de Mano Menezes con el aplomo que solo muestran los grandes cuando están bien. El abanderado xeneize, Riquelme, nuevamente se asomó como la razón fundamental para la diferencia futbolística entre ambos conjuntos. La cuenta la abrió Rodrigo Palacio tras una pifia de Martín Palermo, que estaba adelantado. A nadie le importó y el 1 a 0 marcó el camino hacia un resultado bárbaro. Ya en la segunda etapa, la superioridad se plasmó definitivamente cuando Riquelme metió un nuevo golazo a los 28 minutos. Cuando ya todos se iban conformes, un gol en propia valla de Patricio, tras una jugada memorable de Román decretó el 3 a 0 que le daba a Boca ¾ de la Copa en disputa.

Pantalón amarillo para un Boca distinto en su vestimenta, pero para nada en su juego. Miércoles 20 de junio de 2007, una nueva fecha que quedará marcada a fuego para el hincha, así como el día que Boca tuvo que mandar a buscar a Buenos Aires unos pantalones de la vieja vestimenta del 2003. Nada de eso importó a la hora de jugar, con un despliegue maravilloso del 10, la gran figura de la Libertadores, Boca encontró la diferencia en el complemento, más precisamente a los 24 cuando Román dejó sin chances una vez más a un Saja que no entendía lo que ocurría. Menos aún a los 35 cuando Riquelme le dio a Boca el 2 a 0 y la Libertadores. El penal errado por Palermo solo contará como anécdota. De esta manera el 5 a 0 en el global es la mayor diferencia obtenida por un equipo sobre otro en una final de Copa, ¿quién quedó segundo?, el Boca de Carlos Bianchi del 2003, que superó al Santos con un global de 5 a 1.

Este es el camino hacia la nueva consagración, hacia la estrella que deja a Boca a una sola conquista de Independiente en cuanto a Copa Libertadores, y lo marca como el más ganador del mundo en lo que respecta a torneos internacionales. Detrás quedan el Milán que ya espera el Mundial de Clubes en Japón y el Real Madrid español.

8 goles y un rendimiento deslumbrante, muestran a Riquelme como la gran figura de la Copa. Hay que decir que le sobró nivel y categoría para llevar de la mano a Boca hacia una nueva consagración. Además, Miguel Russo logró por primera vez el torneo en su carrera como técnico en el primer semestre al frente del xeneize, lo cual le da un crédito importante para continuar con su trabajo por mucho tiempo. Campaña sensacional para un equipo que ya se acostumbró a este tipo de conquistas. Ahora se viene un nuevo viaje al otro lado del mundo con la ilusión intacta de repetir lo realizado en el 2000 y en el 2003 de la mano de Bianchi. ¿Podrá Russo seguir sus pasos?, lo veremos, lo cierto es que Boca logró algo muy importante y nuevamente en tierras brasileñas. Todavía queda un tiempo para disfrutar.