viernes, 25 de junio de 2010

Que lejos quedó el 2006…

Francia e Italia pasaron vergüenza en Sudáfrica 2010. Los dos finalistas del Mundial de Alemania 2006 se fueron sin pena ni gloria de las tierras africanas que albergan por primera vez una Copa del Mundo.

¿Tan distinto es todo con respecto al 2006? Repasemos diferentes cuestiones que hicieron finalistas a estas dos selecciones en Alemania y las llevaron a pasar vergüenza ante el mundo cayendo con equipos casi amateurs.

Francia en Alemania contaba con Fabien Barthez, arquero que supo salir campeón del mundo en Francia 1998 y llegó a la final de Alemania. Cuestionado como pocos, supo ganarse su lugar en la historia. Hoy es Hugo Lloris el arquero del equipo. No recae sobre él la responsabilidad más grande, pero no supo afianzarse en un puesto fundamental. Thuram ya no está más y ese recambio necesario en cualquier selección no aparece. Es como si Roberto Ayala no hubiese tenido un Demichelis por detrás.

El punto principal pasa porque, con 33 años, Zinedine Zidane fue la figura del Mundial pasado, más allá de no haber logrado quedarse con la final. Más allá de la elección de Cannavaro por parte de la F.I.F.A como el mejor, Zidane fue destacado por todos y tuvo una copa brillante. El Zidane de Sudáfrica debería haber sido Franck Ribery, pero estuvo muy lejos de eso y se dedicó a meterse en la interna francesa, que por cierto estuvo muy picante.

A través de la presencia de Zidane, Raymond Doménech, técnico en ambos mundiales, descansaba mucho del liderazgo en el astro. Hoy por hoy se ventilaron intimidades impensadas en un seleccionado sin alma. En el Mundial pasado, Francia dejó muchas dudas en la primera parte del campeonato, terminando segundo detrás de Suiza con 5 puntos. Después levantó Zidane y con él todo el equipo.

El camino francés en Alemania no fue fácil. Primero se topó con la eterna promesa de España. Lo despachó con mucha claridad y por 3 a 1. Más tarde llegó Brasil y toda su magia. Una actuación impresionante de Zidane y el 1 a 0 para acceder a las semifinales. Otro 1 a 0 ante Portugal y la finalísima contra Italia a puro fútbol. Los penales le dieron el título a los italianos.

Por el lado de Italia, muchos dicen que no tiene recambio y al juzgar por los hechos, están en lo cierto. En Alemania Italia contaba con figuras en ofensiva como Totti y Del Piero. Un Cannavaro pleno que se convirtió en el mejor jugador del Mundial para la F.IF.A. En este Mundial, Pirlo estaba disminuido físicamente, De Rossi se destacó pero no alcanzó. La falta de calidad en el juego fue fundamental para el triste papel del último campeón del mundo.

En la primera ronda del Mundial pasado, Italia salió primero en su grupo con 7 puntos, derrotando a Ghana y República Checa y empatando con Estados Unidos. La realidad en Sudáfrica es otra. 2 puntos en 3 partidos jugados, resultado de sendos empates con Paraguay y la casi inexistente selección de Nueva Zelanda. Además, cuando necesitaba ganar, cayó ante la insulsa Eslovaquia por 3 a 2. Nada queda de los triunfos ante Australia, Ucrania y el local Alemania para llegar a la final del Mundial pasado. Que poquito queda de aquella celebración de Cannavaro que quedó lejísimos de repetirse.

Por lo menos, en este Mundial, la falta de fútbol de los equipos los lleva temprano a casa. Claro que siempre hay excepciones, esperamos que sean las menos.

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