domingo, 11 de marzo de 2007




Pinchame que no lo creo


Boca visitó el Ciudad de La Plata y dejó en claro que la final perdida en el Torneo Apertura 2006 es cosa del pasado. Se despachó con un 3 a 1 y como más le duele al hincha pincha, los tres del xeneize los convirtió un ídolo compartido: Martín Palermo.
El comienzo del partido encontró un Boca Juniors apostando al ataque, pero el cambio de golpes que propuso Estudiantes beneficiaba al local. Las indicaciones de Miguel Ángel Russo no se hicieron
esperar, y Boca tardó unos minutos en acomodarse en el terreno de juego. Las piezas claves fueron las de la mitad de la cancha, con un Juan Román Riquelme encendido y un Ever Banega dispuesto a desequilibrar el visitante comenzó a inclinar la cancha a su favor. Además, la salida del lesionado capitán Sebastián Battaglia nunca afectó el funcionamiento del equipo.


Con un trámite que comenzó a ser parejo, Boca encontraba claridad en Riquelme, aunque lo único que mostraba en ofensiva el equipo de Russo eran centros perdidos a las manos del arquero. Pero llegó el momento del protagonista de la película, Martín Palermo. Pelotazo desde la izquierda, y un cabezazo demoledor, de esos a los que Palermo nos tiene acostumbrado, de esos que inevitablemente nos llevan en un viaje imaginario a recordar al gran Carlos Bianchi. El 1 a 0, primer cachetazo del goleador y medio estadio en silencio, al igual que Martín, cuyo respeto a su ex club le impide una vez más la celebración.


Acto seguido, un "celoso" Riquelme por la quita de protagonismo también aparece, pincelada ante Verón y compañía y un toque mágico para que Martín no grite el segundo. Nuevamente medio estadio en silencio y el ¡Paaaleeermo Paleeerrmooo! que baja de una de las cabeceras: 2 a 0 y a descansar 15 minutos, con la tranquilidad del deber cumplido.


Con la gente pincha todavía ilusionada arranca la complementaria. Juan Sebastián Verón se muestra un tanto nervioso (iba a recibir una amarilla), y Boca está tranquilo con el resultado, aunque no tanto con el desarrollo. Estudiantes comenzaba a mostrar lo suyo, pero el arquero ex Santos Laguna Mauricio Caranta no quería quedarse atrás, entonces tapaba todo lo que se venía volando de aquí para allá.


¿La noche ya entregó todo lo que tenía?. Nada de eso, todavía quedaba lo mejor. La pelota queda suelta en el área y el gran Martín pescador va al rescate de la misma, zurdazo firme y el 3 a 0, el partido está terminado. Las estadísticas van a decir que José Luis Calderón marcó el descuento, ya es el séptimo que el goleador le hace al xeneize en el fútbol argentino.
Decir venganza es ir demasiado lejos, aunque tuvo condimentos muy parecidos a eso. Como perlita queda decir que Martín quiere alcanzar a Francisco Varallo en la tabla histórica de goleadores de Boca, para eso necesita que en junio le renueven un año más el contrato ya que está solo a 31 goles. ¡Teléfono Macri!...

1 comentario:

Anónimo dijo...

para terminar con la mentira brasilera, es hora de poner magia, talento y huevos a la gloriosa celeste y blanca, no podemos competir contra Ronaldinho, Ronaldo y Adriano con Aimar, Crespo y Saviola, basta de boludear, la delantera, con numero y todo es esta: 10-Riquelme
11-Tevez y 9-Martin Palermo
y que se vengan los que quieran. ´Son todas gallinas y no ponen huevos es hora que jueguen todos los Bosteros´